Espondilosis deformante en perros

La espondilosis deformante es una afección degenerativa y no inflamatoria de la columna vertebral caracterizada por la producción de espolones óseos a lo largo de la parte inferior, los lados y la parte superior de las vértebras de la columna. Estos espolones óseos son simplemente crecimientos de hueso proyectados, generalmente crecidos en respuesta al envejecimiento o una lesión.

En los perros, la espondilosis deformante ocurre con mayor frecuencia a lo largo de la columna, en el área detrás del pecho y en la sección superior de las vértebras de la espalda baja. Los perros mayores de razas grandes tienen mayor riesgo de desarrollar espondilosis deformante. En los gatos tiende a ocurrir con más frecuencia en las vértebras del pecho.

Síntomas y tipos

Los síntomas de la espondilosis deformante en perros pueden variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad. Los síntomas más comunes incluyen: dolor en la espalda, cojera, rigidez en la columna vertebral, dificultad para levantarse, problemas para andar, descoordinación, postura encorvada y pérdida de la sensibilidad en la región afectada, además de:

  • Los pacientes generalmente son asintomáticos, el crecimiento del hueso se puede sentir al tocar a su mascota antes de que note cualquier cambio de comportamiento como resultado del crecimiento.
  • El dolor puede seguir a la fractura de puentes o espolones óseos
  • Rigidez
  • Movimiento restringido
  • Dolor
  • Si tu perro presenta alguno de estos síntomas es importante que acudas a un veterinario para realizar un diagnóstico correcto.

Causas

La espondilosis deformante en perros se debe a una degeneración de los discos intervertebrales. Estos discos, que se encuentran entre las vértebras, actúan como amortiguadores entre las vértebras para que los huesos se muevan correctamente. Con el tiempo, los discos intervertebrales se desgastan y se vuelven frágiles, lo que provoca una deformación de la columna vertebral. Esto puede provocar dolor, inflamación, rigidez y una limitación de los movimientos, además de:

  • Microtrauma repetido: presión repetitiva en las mismas articulaciones o huesos, como a través de ciertos ejercicios u otras actividades.
  • Traumatismo mayor: el cuerpo responde intentando hacer crecer hueso nuevo.
  • Predisposición hereditaria a los espolones

Diagnóstico

Su veterinario realizará un examen físico completo a su perro, incluyendo un perfil bioquímico, un hemograma completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos, con el fin de descartar o confirmar otras enfermedades, como el cáncer. Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, incluido un historial de antecedentes de los síntomas, la aparición de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precipitado esta afección.

Las radiografías de tórax y abdomen (vista lateral) son fundamentales para el diagnóstico de espondilosis deformante. Las radiografías revelarán osteofitos (pequeños crecimientos óseos) en las vértebras o, en casos más avanzados, se puede encontrar un osteofito como puente en el espacio entre las vértebras.

Su médico puede elegir entre varios otros tipos de pruebas para llegar a una conclusión definitiva. Una mielografía, que utiliza la inyección de una sustancia radiopaca para obtener imágenes internas; tomografía computarizada (TC); o imágenes por resonancia magnética (MRI). Pueden ayudar a su veterinario a encontrar dónde un espolón óseo podría estar presionando la médula espinal de su perro o los nervios (causando reacciones neurológicas).

Tratamiento

Por lo general, los pacientes con espondilosis deformante no mostrarán síntomas externos de crecimiento óseo anormal temprano. Se debe realizar un examen neurológico para descartar una afección de la columna que requiera cirugía. Si el crecimiento ha llegado al punto de dañar los nervios, el tejido o de otro modo, y su mascota tiene un dolor intenso, o si su veterinario se ha decidido por un remedio quirúrgico, su perro será hospitalizado. En circunstancias normales, donde el daño al cuerpo es mínimo y su perro siente algunas molestias y dolor, será tratado de forma ambulatoria, con reposo estricto y analgésicos recetados para el tratamiento en el hogar. Le administrará analgésicos a su perro después de las comidas. La acupuntura también puede aliviar el dolor de algunos animales.

Vida y gestión

Su veterinario programará ante la espondilosis deformante tratamiento perros controles de seguimiento de progreso según la gravedad de los síntomas. Solo administre analgésicos cuando su perro muestre signos de malestar (y solo después de una comida), y solo dé la cantidad exacta que le recetaron, a menos que su veterinario indique lo contrario. La sobredosis de drogas / medicamentos es una de las causas más comunes de muerte involuntaria en mascotas. Deberá proporcionar un lugar seguro y tranquilo para que su perro descanse, lejos de otras mascotas y niños activos. Durante este tiempo, su perro solo necesita caminar lentamente por el vecindario. Cuando su perro no ha mostrado signos de malestar durante varias semanas, puede regresar lentamente a su actividad normal.

 Prevenir la espondilosis deformante en perros

Existen algunas medidas que los propietarios de perros pueden tomar para ayudar a prevenir la espondilosis deformante en sus mascotas. Estas estrategias incluyen una nutrición adecuada, una actividad física regular, un mantenimiento adecuado de la columna vertebral y la toma de suplementos nutricionales.

Nutrición adecuada

Es importante proporcionar a los perros una nutrición adecuada para ayudar a prevenir la espondilosis deformante. Se recomienda alimentar a los perros con una dieta equilibrada que contenga una variedad de alimentos ricos en proteínas, grasas y carbohidratos.

También se recomienda alimentar a los perros con alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y suplementos nutricionales que contengan glucosamina, condroitina y otros nutrientes esenciales. Estos nutrientes ayudan a mantener la salud de los huesos y articulaciones de los perros.

Ejercicio

El ejercicio es una parte importante del cuidado de los perros y una excelente manera de ayudar a prevenir la espondilosis deformante. Se recomienda que los perros reciban al menos 30 minutos de ejercicio al día para mantener la salud de la columna vertebral.

Los propietarios de perros deben tener cuidado de no sobreestimular a sus mascotas con demasiado ejercicio, ya que esto puede contribuir a los problemas de la columna.

Mantenimiento de la columna vertebral

Es importante que los propietarios de perros lleven a cabo un mantenimiento adecuado de la columna vertebral de sus mascotas para ayudar a prevenir la espondilosis deformante. Esto incluye asegurarse de que los perros reciban el cuidado y la atención médica adecuados, incluyendo radiografías de columna vertebral y exámenes regulares por un veterinario.

También se recomienda llevar a los perros a un profesional de fisioterapia para ayudar a fortalecer los músculos y tendones de los perros.

Suplementos nutricionales

Los suplementos nutricionales también pueden ayudar a prevenir la espondilosis deformante en los perros.

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