Insuficiencia renal y uremia aguda en perros

La uremia aguda es una afección de aparición repentina que se caracteriza por niveles altos de urea, productos proteicos y aminoácidos en la sangre. Esta afección generalmente sigue a lesiones renales repentinas u ocurre cuando los conductos urinarios que conectan el riñón con la vejiga (uréteres) están obstruidos. Como resultado, se obstruye la salida de orina, lo que crea un desequilibrio en la regulación de los fluidos y conduce a la acumulación de toxinas potenciales en el cuerpo. Afortunadamente, la uremia aguda se puede tratar y curar con éxito si se identifica a tiempo y se trata con prontitud.

La mayoría de las razas de perros, sean machos o hembras, se ven afectadas por la uremia aguda; sin embargo, la exposición a sustancias químicas como el anticongelante aumenta el riesgo de uremia. Por tanto, la incidencia de uremia aguda es mayor en invierno y otoño que en otras estaciones. Además, los perros son más susceptibles a la uremia aguda entre las edades de seis y ocho años.

La condición descrita en este artículo médico puede afectar tanto a perros como a gatos.

Síntomas y tipos

A medida que esta sangre potencialmente tóxica fluye a través del cuerpo del perro, la mayoría de los sistemas se ven afectados, incluidos los sistemas urinario, digestivo, nervioso, respiratorio, musculoesquelético, linfático e inmunológico.

Al examinarlos, los perros parecerán estar en condiciones físicas normales, con un pelaje normal, pero pueden parecer estar en un estado depresivo. Cuando los síntomas son evidentes, los signos pueden incluir pérdida de apetito, apatía, vómitos y diarrea, que pueden estar teñidos de sangre. Otros síntomas pueden incluir inflamación de la lengua, respiración con olor a amoníaco (debido a la urea), úlceras en la boca, fiebre, pulso anormalmente rápido o lento, disminución o aumento de la producción de orina e incluso convulsiones. Los riñones pueden sentirse agrandados, sensibles y firmes a la palpación.

Causas

La insuficiencia renal o la obstrucción de la producción de orina pueden deberse a cualquiera de los siguientes factores:

  • Inflamación del riñón
  • Cálculos renales o ureterales
  • Presencia de cuerpos extraños en el (los) uréter (s)
  • Tejido renal dañado que provoca el reflujo de orina.
  • Flujo sanguíneo bajo a los riñones como resultado de un traumatismo, sangrado excesivo, golpe de calor, insuficiencia cardíaca, etc.
  • Ingestión de productos químicos (p. Ej., Algunos analgésicos, tintes utilizados para imágenes internas, mercurio, plomo, anticongelante)

Diagnóstico

Su veterinario realizará un perfil sanguíneo completo, incluido un perfil sanguíneo químico, un hemograma completo y un análisis de orina. Los perros con uremia aguda pueden tener un alto volumen de células empaquetadas y un aumento del recuento de glóbulos blancos. Los niveles de ciertas proteínas, enzimas y sustancias químicas como creatinina, fosfato, glucosa, glucosa y potasio también serán altos.

La orina se puede recolectar insertando un catéter o por aspiración con aguja fina en el perro; cuyos resultados pueden mostrar altos niveles de proteína, glucosa y la presencia de células sanguíneas. Para ver y examinar el sistema urinario con claridad, se pueden inyectar tintes de contraste en la vejiga para que el interior de la vejiga, los uréteres y el riñón se iluminen en las imágenes de rayos X y ecografía.

Tratamiento

Si la uremia se debe a una intoxicación tóxica, el primer paso será eliminar las toxinas del organismo. Esto se puede hacer mediante lavado gástrico, donde se limpia el estómago, o administrando carbón activado para neutralizar la toxina. También se pueden administrar antídotos específicos si se puede identificar el agente tóxico.

El cuidado también tiene como objetivo restablecer el equilibrio de líquidos, la circulación sanguínea y el equilibrio de los productos químicos en la sangre. Es muy importante controlar estrictamente la ingesta de líquidos, el consumo de alimentos y la nutrición mientras se realiza el tratamiento.

Algunos medicamentos que se pueden recetar son:

  • Diuréticos
  • Antieméticos
  • Derivados de la dopamina
  • Protectores de las mucosas para contrarrestar la acidez.
  • Bicarbonatos para restablecer el equilibrio químico en el cuerpo.
  • Según la respuesta de su perro a estos medicamentos, su veterinario también podría recomendarle diálisis o cirugía.

Vida y gestión

Generalmente, esta condición tiene un mal pronóstico de recuperación. Algunas posibles complicaciones incluyen convulsiones, coma, presión arterial alta, neumonía, sangrado en el tracto digestivo, paro cardíaco, sobrecarga de líquidos, infección generalizada en la sangre e insuficiencia orgánica múltiple.

El costo involucrado con todo el procedimiento de tratamiento también es muy alto. A veces, la diálisis se puede utilizar hasta que el perro esté lo suficientemente estable como para tolerar la cirugía.

Una vez finalizados los procedimientos, es importante controlar los niveles diarios de líquidos, minerales, peso corporal, producción de orina y estado físico general. Todo el proceso de recuperación depende de varios factores, como la extensión del daño del órgano o sistema, el origen de la enfermedad y la existencia de otras condiciones patológicas u órganos enfermos.

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